3 personas inspiradoras que aprendieron a hacer trading desde cero
Un trader de éxito no alcanza el éxito de repente. Han tenido que recorrer un largo camino para llegar a donde están hoy. Algunos de los muchos traders de éxito son una verdadera inspiración para aquellos que han aprendido a operar desde cero, sea cual sea su origen, edad, sexo o nivel educativo. ¿Quiénes son? Descubra a continuación sus inspiradoras historias.
Ingeborga Mootz: Empezó a aprender el trading a los 96 años
¿Qué hacen las abuelas cuando son mayores? Lo único que se te ocurre es tejer, hornear o regar las flores, ¿verdad? A diferencia de la mayoría de las abuelas, Ingeborga Mootz, una mujer nacida en 1922, empezó a aprender el trading desde cero a los 96 años.
Frau Mootz nació en la pequeña ciudad de Giessen, al norte de Frankfurt, en el centro de Alemania. Su familia era muy pobre en aquella época. Además, Ingeborga era sólo uno de los muchos hijos que sus padres tenían que mantener.
En lugar de ir a la escuela, Ingeborga se vio obligada a casarse a los 17 años para escapar de la pobreza. Esperaba poder ganarse la vida decentemente después de casarse. De la boca del tigre a la del cocodrilo, Ingeborga encontró un marido violento.
El marido de Ingeborga considera a su mujer una "enana" porque procede de una familia pobre. No le permite trabajar, pero tampoco le da suficiente dinero de bolsillo.
Los ingresos del Sr. Mootz ni siquiera son muy elevados, por lo que Ingeborga se ve obligada una vez más a vivir a la intemperie. Todos los días, Ingeborga suplica que la dejen trabajar, pero su marido la llama estúpida y está convencido de que nunca podrá trabajar por su estupidez.
Un día, Ingeborga se enfadó mucho con su marido. Le dijo: "Si no me dejas trabajar, me dedicaré al trading". Herr Mootz no la escuchó e Ingeborga se vio obligada a vivir en la pobreza durante más de 60 años, hasta que murió su marido.
Tras su muerte, Ingeborga no sabía cómo sobrevivir. Incluso a la hora del trading, nunca había ido a la escuela, y mucho menos aprendido economía. ¿Qué podía hacer una viuda que nunca había ido a la escuela para ganar dinero para comer?
Más tarde, cuando Ingeborga ordenaba los archivos de su marido, encontró 1.000 valiosos documentos de un concierto alemán "VEBA" valorados en 40.000 marcos. Irónicamente, estos documentos habían sido comprados por su marido al final de su vida. Con valentía, Ingeborga se puso a comerciar con lo mínimo.
Ingeborga no tenía ni idea de cómo utilizar un dispositivo electrónico. Se apañaba con un ejemplar del periódico de la mañana para averiguar los precios de las acciones del día. Su primera operación resultó un éxito del 100%, a la que siguieron operaciones posteriores casi igual de exitosas. Ingeborga no tardó en ampliar su capital.
Tras los primeros 8 años, Ingeborga acumuló un beneficio de 500.000 euros y se hizo millonaria a los 96 años. Ingeborga consiguió superar a otros traders armados únicamente con periódicos y llamadas telefónicas, sin utilizar artilugios, señales de trading, indicadores técnicos, plataformas de trading o Internet.
Ingeborga también es conocida como la "Abuela del Millón de Dólares". La historia de Ingeborga Mootz demuestra que el sexo, la edad y la educación no son obstáculos para aprender a operar desde cero.
La estrategia de trading de Ingeborga Mootz
¿Quién iba a pensar que la estrategia de trading de la abuela del millón de dólares sería tan sencilla? Ingeborga sólo compra valores de los índices bursátiles DAX-30 y M-DAX.
A continuación, selecciona empresas con más de un siglo de existencia. A partir de esta lista, identifica las empresas que están abriendo nuevas filiales y selecciona las que han abierto sucursales recientemente.
Ingeborga obtiene toda la información que necesita exclusivamente de los periódicos de la mañana. En cuanto recibe el periódico, se centra inmediatamente en tres cifras clave: el precio actual de la acción del emisor, el precio más bajo del último año y el precio más alto del periodo actual.
Según Ingeborga, si el precio de la acción es muy bajo, es probable que la empresa tenga problemas. Al mismo tiempo, sin embargo, es probable que una empresa con más de cien años de antigüedad haya superado su crisis financiera, lo que significa que las acciones de la empresa volverán a subir.
Para evitar comprar acciones de empresas que aún pueden estar en declive, Ingeborga Mootz examina el precio de las acciones en los últimos cinco años. A continuación, resta el coste mínimo del coste máximo para calcular el beneficio esperado para el año siguiente. Tras reducir su elección, comprueba el precio de la acción y compra la más barata.
Su estrategia fue también objeto de un libro titulado Borsenkrimi o Detective de la Bolsa. El libro fue rechazado inicialmente por los editores, que temían que fuera engañoso, dado que Ingeborga era una "aficionada".
Sin embargo, Ingeborga insistía en que no era una jugadora que se basara únicamente en los beneficios. Tenía una buena estrategia, pero era tan sencilla que parecía absurda. Ingeborga autopublicó su libro en Internet, y su éxito se extendió por todo el mundo.
George Soros: el trader legendario de todos los tiempos
¿Quién no conoce a George Soros? El hombre apodado "el hombre que quebró el Banco de Inglaterra" tampoco tuvo un comienzo fácil en su carrera de trader. Muchos pensaban que George Soros era un filántropo que se había gastado toda su fortuna en el Miércoles Negro, y por eso muchos le subestimaron.
George Soros nació en Budapest el 12 de agosto de 1930. Creció en el seno de una familia judía acomodada. Su madre tenía una tienda de seda, mientras que su padre fue prisionero de guerra durante la Primera Guerra Mundial.
La miserable vida de George Soros comenzó en marzo de 1944, cuando los nazis ocuparon Hungría para impedir que el país firmara la paz con los aliados occidentales. A los niños judíos se les prohibió ir a la escuela y los judíos fueron deportados de Budapest, principalmente al campo de exterminio de Auschwitz.
En lugar de ir a la escuela como los demás niños, el pequeño George luchaba por sobrevivir con su familia. Durante la ocupación nazi en 1944-1945, 500.000 judíos húngaros fueron asesinados.
George y su familia sobrevivieron escondiéndose y haciéndose pasar por ahijado de un empleado del Ministerio de Agricultura húngaro. Ayudó a su padre a crear miles de documentos falsos para quienes querían escapar de los nazis. Durante casi dos años, la familia Soros se dedicó a huir y escapar.
Finalmente, en 1947, George, ya adulto, quiso ganar dinero para seguir con su vida. Se fue a Londres y se matriculó en la London School of Economics (LSE).
Durante este periodo, trabajó como mozo de tren y camarero en un club nocturno para sobrevivir. En 1951 se licenció en Filosofía en la LSE. Continuó sus estudios hasta doctorarse en filosofía en 1954.
Sin embargo, tras graduarse, George tuvo que enfrentarse al hecho de que no era fácil encontrar trabajo, especialmente con un título de filosofía como el suyo. Mientras enviaba solicitudes a diversas empresas y bancos de Londres, trabajó como viajante de comercio en la costa galesa.
Por fin llegó la carta que tanto esperaba. De 1954 a 1963, trabajó para varias empresas de corretaje de Wall Street. Fue durante este periodo cuando George Soros, licenciado en filosofía, empezó a aprender las estrategias de trading e inversión necesarias para hacer bien su trabajo. El miércoles 16 de septiembre de 1992, la libra esterlina se desplomó frente al euro.
Al parecer, George Soros, que tenía una posición corta en libras esterlinas, había predicho la caída de esta divisa. La víspera del Miércoles Negro, vendió una gran cantidad de libras esterlinas, lo que provocó una nueva caída de la cotización. Sus cálculos resultaron correctos. De la noche a la mañana, obtuvo mil millones de dólares de beneficios gracias al Miércoles Negro. Una de sus citas es muy popular:
"Puedo ser rico porque sé cuando me equivoco".
La estrategia de trading de George Soros
Más que trader o inversor, George Soros es más conocido como especulador. Es experto en hacer análisis fundamentales de un país y especular sobre su futuro económico.
Según George Soros, cuanto más rápido supere el crecimiento económico de un país su capacidad fundamental, mayor será la probabilidad de que el país se vea atrapado en una recesión.
Esta fue la estrategia que utilizó para vender libras esterlinas, creyendo que la burbuja económica del Reino Unido estallaría pronto tras la salida del Banco de Inglaterra del MTC (mecanismo de tipos de cambio). Esta teoría pasó a conocerse como la teoría de la reflectividad.
Ed Seykota: el creador de los sistemas de trading automatizados
Mientras que Ingeborga Mootz empezó a aprender a operar a partir de los 75 años, Ed Seykota empezó a aprender a operar desde cero a los 5 años. El legendario trader, cuyo nombre completo es Edward Arthur Seykota, nació en el seno de una familia de inmigrantes holandeses en Estados Unidos.
En aquella época, la vida de la familia Seykota era muy limitada. Como inmigrantes, tenían que sobrevivir en la pobreza y trabajar más que nadie.
Al pequeño Edward le entusiasmaba la idea de operar en el mercado de divisas. Desde que hizo su primera operación a los 5 años, siempre quiso hacer algo nuevo en este mundo. En 1969, Ed se licenció en ingeniería eléctrica por el MIT y en ciencias de la gestión por la Sloan School of Management del MIT. Parece haber una desconexión entre sus sueños y su educación, ¿verdad?
De hecho, Ed Seykota ha conseguido poner en práctica todos los conocimientos adquiridos. Un año después de graduarse, Ed fue contratado por una empresa de corretaje estadounidense. Fue allí donde se le ocurrió la idea de crear una máquina autónoma de hacer dinero.
Ed Seykota utilizó entonces la informática que había aprendido en la universidad para desarrollar un algoritmo mecánico para el sistema de trading. Combinando el análisis técnico, los datos históricos y los cálculos matemáticos, desarrolló una estrategia automatizada basada en las tendencias del mercado.
Gracias a su nuevo programa, las cuentas de los clientes pasaron rápidamente de 5.000 a 15 millones de dólares en pocos años.
El sistema de trading automatizado de Ed Seykota es capaz de generar beneficios por sí solo porque aplica el principio básico del seguimiento de tendencias. El seguimiento de tendencias es una estrategia que consiste en seguir la dirección dominante del movimiento de los precios en el mercado. Si el mercado se encuentra en una tendencia alcista, los traders intentarán comprar cuando los precios suban y vender cuando los precios bajen ligeramente, y viceversa.
El sistema de trading automatizado desarrollado por Seykota se basa en este principio. Ha desarrollado algoritmos mecánicos capaces de identificar automáticamente las tendencias del mercado y generar señales basadas en ellas. En resumen, crea ejecuciones de operaciones sin la interferencia de las emociones humanas que suelen influir en las decisiones de negociación.
Estrategia de trading de Ed Seykota
El principal método de seguimiento de tendencias de Ed Seykota se basa en la regla de las 4 semanas de Donchian y las medias móviles de 5 a 20 días. Ed Seykota es un verdadero seguidor de tendencias, y se mantiene coherente en su estilo de trading, tanto en la gestión de sus propias cuentas como en las de sus clientes.
Además, Ed Seykota siempre sigue los siguientes principios:
- No dude en recortar pérdidas para proteger su cuenta de trading.
- Aplique siempre la relación riesgo/recompensa.
- Evite abrir lotes enormes; fije el número de lotes en función de la gestión monetaria.
- Elabore un plan de trading con regularidad.
Conclusión
Las inspiradoras historias de Ingeborga Mootz, George Soros y Ed Seykota nos llevan a la conclusión de que es posible triunfar en el trading partiendo de cero. Ingeborga, que nunca fue a la escuela ni trabajó, aprendió a hacer trading desde cero a una edad avanzada, cuando la gente de su edad ya no era productiva.
George Soros tuvo que llevar una vida de supervivencia durante varios años. Ignoró su doctorado en filosofía cuando empezó a operar desde cero en la casa de bolsa donde trabajaba. Ed Seykota, de familia inmigrante, tenía la ambición de aportar algo nuevo al mundo del trading con sus conocimientos adquiridos con tanto esfuerzo.
Todos ellos tienen algo en común: el empuje. Las tres figuras inspiradoras mencionadas mostraron una gran determinación cuando decidieron aprender a comerciar. Independientemente de su edad, sexo, origen, situación económica o no, a Ingeborga Mootz, George Soros y Ed Seykota no les importó.