¿Por qué la mayoría de los traders pierden dinero?
El trading es una de esas cosas que mucha gente cree que puede hacer bien.
Pero las estadísticas demuestran que la gran mayoría de los traders pierden dinero.
¿Por qué ocurre esto?
Este artículo analiza las razones de estas pérdidas y examina los retos y dificultades a los que se enfrentan los inversores en su búsqueda de beneficios rápidos.
Puntos clave:
- Exceso de confianza y negociación emocional
- Muchos operadores subestiman enormemente la complejidad del mercado y permiten que sus emociones anulen los disciplinados procesos de toma de decisiones necesarios para ir un paso por delante.
- Las finanzas/el trading es uno de esos ámbitos en los que quienes tienen poca o ninguna experiencia suelen tener una opinión más sólida que quienes se ganan la vida con éxito.
- Los traders saben que los mercados funcionan sobre la base de probabilidades y que la clave es tener una ventaja estadística a largo plazo.
- Desventaja informativa y falta de ventaja estadística
- Los operadores minoristas compiten a menudo contra sofisticados algoritmos y no tienen acceso a información oportuna y de calidad.
- Costes de transacción elevados
- Las operaciones frecuentes erosionan los beneficios debido a las comisiones, los spreads y el slippage, que a menudo se subestiman.
- Fatiga psicológica
- La necesidad constante de tomar decisiones rápidas o simplemente forzarlas puede llevar a un juicio deficiente y a errores costosos.
La ilusión del dinero fácil
Muchos aspirantes a traders se sienten atraídos por la promesa de beneficios rápidos y sustanciales.
Les cautivan las historias de operadores que convirtieron pequeñas cuentas en fortunas de la noche a la mañana, por ejemplo, las criptomonedas, GameStop, AMC y otros fenómenos financieros sociales.
La inspiración es estupenda, pero puede llevar a malinterpretar lo difícil que es realmente competir en los mercados.
El trading es una profesión difícil y muy estresante que requiere un conjunto único de habilidades, conocimientos y fortaleza psicológica.
Subestimar la complejidad de los mercados
Los traders principiantes suelen pensar que el trading es bastante sencillo.
Ven los gráficos y los movimientos de los precios como simples patrones que hay que descifrar, ignorando la compleja gama de factores que determinan el comportamiento del mercado.
Hay todo tipo de compradores y vendedores, de distinto tamaño e influencia, todos con motivaciones diferentes.
Los indicadores económicos, los acontecimientos geopolíticos, los fundamentos de las empresas, el sentimiento del mercado y la actividad de compraventa contribuyen a los movimientos de los precios de un modo a menudo impredecible y difícil de analizar.
No sólo fundamentos
Las transacciones del mercado no se basan únicamente en factores fundamentales como el tiempo.
El tiempo es un sistema muy complejo, pero actúa independientemente de lo que piensen los seres humanos y los sistemas creados por el hombre.
Si se dispone de más datos y mejor potencia de cálculo, las previsiones tienden a ser más exactas con el tiempo.
Los mercados, en cambio, no funcionan así.
Los mercados operan sobre la base de expectativas actualizadas, porque las expectativas, previsiones y decisiones de la gente influyen en sus propias decisiones, que a su vez influyen en los precios del mercado.
En otras palabras, las decisiones de las personas forman parte del propio sistema en lugar de existir independientemente de él.
Esto crea bucles de retroalimentación únicos.
Lo importante no es si las cosas suceden de una determinada manera, sino cómo se desarrollan en relación con lo que ya está incluido en el precio.
A veces las cosas «buenas» hacen que los mercados bajen, y a veces las cosas «malas» hacen que suban.
Son los mercados los que reaccionan en relación con las expectativas incorporadas al precio, es decir, cómo se desarrollan los acontecimientos y cómo cambian las condiciones descontadas respecto a lo que eran antes.
El inconveniente de la información
Algoritmos
Los traders humanos están en gran desventaja en algunos aspectos.
Los algoritmos sofisticados pueden procesar grandes cantidades de datos y ejecutar operaciones en milisegundos.
Pueden procesar la información con mayor rapidez y precisión, y ser menos emocionales y parciales de lo que cualquier ser humano podría esperar ser.
Estos algoritmos, utilizados por las principales instituciones financieras y fondos de cobertura, pueden aprovechar pequeñas diferencias de precios en milisegundos y aplicar esta lógica de forma coherente.
Este avance tecnológico hace que sea increíblemente difícil para los operadores individuales encontrar y explotar oportunidades rentables a través del trading táctico.
El mito (general) del operador informado
Muchos operadores creen que pueden obtener una ventaja mediante la investigación y el análisis diligentes.
Sin embargo, a menudo trabajan con información de dominio público que ya ha sido incorporada al mercado.
Los analistas profesionales con acceso a recursos superiores, capacidades analíticas y relaciones privilegiadas ya han diseccionado esta información.
No es fácil que un operador individual disponga de mejor información, análisis o tecnología para obtener una ventaja estadística sobre los traders profesionales.
Dificultad para discernir opiniones precisas o válidas
Los traders principiantes suelen tener dificultades para distinguir entre las opiniones creíbles y las que no lo son, ya que carecen de la experiencia y los conocimientos necesarios para juzgar.
Al ser nuevos en el mundo del trading, es posible que no comprendan del todo las complejidades de los mercados, lo que les hace vulnerables a consejos persuasivos pero potencialmente engañosos o erróneos.
Sin una base sólida, no pueden evaluar fácilmente el historial o la experiencia de las distintas fuentes, lo que les lleva a confiar en la opinión popular, en juicios intuitivos simplistas que «suenan a verdad», en el bombo mediático de las redes sociales o en personas que suenan seguras de sí mismas, en lugar de en quienes tienen una visión genuina y estrategias probadas.
Esta falta de discernimiento hace difícil distinguir los consejos útiles del ruido.
Siempre es buena idea empezar prestando atención al razonamiento de las personas y no sólo a sus conclusiones.
La batalla psicológica
El trading puede ser un campo de minas emocional. Las pérdidas y ganancias rápidas pueden desencadenar sentimientos de euforia, miedo y ansiedad.
Estas emociones pueden llevar a tomar decisiones impulsivas que desvíen a los operadores de sus estrategias.
Las series de ganancias pueden provocar un exceso de confianza, mientras que las pérdidas pueden llevar a un comportamiento arriesgado en un intento de recuperación.
Las probabilidades de realizar una operación y que ésta se vuelva a su favor no suelen ser inferiores al 50-50*, lo que sugiere que la persona media tiene posibilidades de conseguirlo.
Haces una operación y sale a tu favor o no.
*Es menos del 50-50 debido a los costes de transacción (el spread + cosas como las comisiones).
Para empeorar las cosas, a menudo se dice que "el fondo de cobertura medio no bate al S&P 500".
Un trader novato que consigue lanzar varias monedas seguidas puede pensar que sabe lo que hace, cuando en realidad es sólo la varianza la que juega temporalmente a su favor.
El estrés de la toma constante de decisiones
Para los operadores que intentan ganar dinero, esto significa que están sometidos a una presión constante para hacer algo.
Cada tick en el mercado puede suponer un nuevo punto de decisión: ¿comprar, vender o mantener?
Esta necesidad de tomar decisiones rápidas puede provocar fatiga mental, nublar el juicio y aumentar la probabilidad de cometer errores.
A algunas personas les cuesta aceptar la idea de que han dedicado mucho tiempo a hacer algo en un día determinado con el único propósito de perder dinero.
Esto conduce a todo tipo de problemas, como las operaciones por venganza.
Con el tiempo, el estrés puede tener un efecto perjudicial en el rendimiento.
Retos técnicos
Los escollos del análisis técnico
Muchos operadores se basan en gran medida en el análisis técnico, estudiando gráficos e indicadores para predecir los movimientos futuros de los precios.
Estas herramientas pueden ser útiles en algunos aspectos, como la comprensión de la probabilidad de que el activo se comporte de diversas maneras (volumen, volatilidad, naturaleza de los movimientos de precios, liquidez general del activo), pero distan mucho de ser infalibles.
Las tendencias pasadas de los precios no garantizan el rendimiento futuro, y muchas señales técnicas pueden ser engañosas o generar falsos positivos.
Confiar demasiado en el análisis técnico puede conducir a una falsa sensación de certidumbre.
La trampa de la ejecución de órdenes
Los inversores suelen ser víctimas de una ejecución de órdenes desfavorable.
Cuando colocan órdenes en el mercado, es posible que se ejecuten a precios inferiores a sus expectativas debido a slippage, sobre todo en mercados con movimientos rápidos o sin liquidez.
Las órdenes a precio limitado, aunque ofrecen certidumbre en cuanto al precio, pueden no ejecutarse en absoluto si el mercado se aleja rápidamente.
Esta lucha constante por ejecutar las órdenes puede erosionar los beneficios y agravar las pérdidas.
Costes de transacción
Los costes de transacción también pueden ser mucho más elevados de lo que se piensa.
Por ejemplo, supongamos que un operador quiere vender una opción de venta.
El diferencial es de 0,25 (oferta) - 0,28 (demanda).
Es un diferencial relativamente estrecho, pero amplio si se tiene en cuenta que 0,03 representa más del 10% del valor de la opción.
Venden a 0,25 (25 dólares por 100 acciones por contrato) y pagan una comisión de 2 dólares. Dos dólares no es mucho, pero de nuevo es mucho comparado con el tamaño de la operación.
Una vez que entraron, el precio de la opción se fijó en 28 dólares (una pérdida de 3 dólares) debido a la forma en que funcionaba el diferencial, y pagaron una comisión de 2 dólares.
Así que perdieron 5 dólares en un activo que valía 25 dólares.
Eso es el 20% del valor (!)
Sabiendo que si no tienen ventaja en el mercado si hacen operaciones tácticas, pierden mucho valor en un juego de suma cero.
Los costes de cambio también pueden pesar mucho en la balanza.
Muchos subestiman su efecto acumulativo.
Llega el fisco
Los beneficios del trading, cuando se realizan, se gravan generalmente como ganancias de capital a corto plazo, sujetas a tipos más altos que las inversiones a largo plazo (porque los responsables políticos quieren fomentar las inversiones estables en interés de la formación de capital).
Esta carga fiscal puede reducir significativamente los rendimientos netos, dificultando aún más la obtención de rentabilidad.
Muchos traders principiantes no tienen en cuenta los impuestos en sus cálculos de rendimiento, lo que puede dar lugar a desagradables sorpresas en la temporada de impuestos.
Las matemáticas de la pérdida
La asimetría de las pérdidas y ganancias
Una de las trampas más insidiosas para los operadores es la naturaleza asimétrica de las pérdidas y ganancias.
Una pérdida del 50% requiere una ganancia del 100% para alcanzar el punto de equilibrio.
Esta realidad matemática significa que una serie de pérdidas puede ser devastadora para una cuenta de trading, requiriendo ganancias exponenciales para recuperarse.
Muchos traders no aprecian plenamente esta asimetría, lo que les lleva a asumir riesgos excesivos en su búsqueda de la recuperación.
Muchos traders institucionales intentan limitar sus pérdidas para evitar la realidad no lineal de este fenómeno, a menudo en un 10-20%.
Por otra parte, la mayoría de los operadores tienen una orientación muy ofensiva y no mantienen un equilibrio de calidad entre riesgo y recompensa.
La falacia del jugador
Los inversores suelen ser víctimas de la falacia del jugador, que consiste en creer que una serie de pérdidas debe ir seguida de una ganancia.
Este razonamiento erróneo puede llevar a aumentar el tamaño de las posiciones o a asumir más riesgo tras una serie de pérdidas, magnificando así las pérdidas potenciales.
En realidad, cada operación es un acontecimiento independiente y los resultados pasados no influyen en los resultados futuros.
La ilusión del control
Interpretación errónea del refuerzo aleatorio
A veces, el mercado recompensa las malas estrategias por pura casualidad.
Estos éxitos aleatorios pueden reforzar los malos hábitos de trading, haciendo creer a los operadores que tienen una ventaja ganadora cuando en realidad se trata simplemente de una casualidad a corto plazo.
Esta atribución errónea del éxito puede ser especialmente peligrosa, ya que anima a los traders a asumir más riesgos basándose en una falsa sensación de competencia.
El efecto Dunning-Kruger en el trading
Muchos traders principiantes sufren el efecto Dunning-Kruger, sobrestimando sus propias capacidades y subestimando la complejidad de los mercados.
Este sesgo cognitivo conduce a un exceso de confianza y a una asunción excesiva de riesgos, lo que a menudo se traduce en grandes pérdidas.
A medida que adquieren experiencia y conocimientos, los operadores pueden, paradójicamente, tener menos confianza pero ser más hábiles en su trabajo.
El camino hacia la mejora
La necesidad de capital
Para operar con éxito se necesita una cantidad significativa de capital.
Muchos traders empiezan con fondos insuficientes, lo que les obliga a asumir riesgos excesivos para generar rendimientos significativos.
Esta infracapitalización puede provocar una rápida explosión de la cuenta de trading.
Por otro lado, disponer de un capital adecuado permite a los operadores capear las caídas y les da la tranquilidad psicológica necesaria para ceñirse a sus estrategias.
El largo camino hacia la competencia
Convertirse en un operador rentable es un camino largo y pedregoso.
No sólo requiere conocimientos de los mercados y las estrategias de inversión, sino también el desarrollo del control emocional, habilidades de gestión del riesgo y un profundo conocimiento de la propia psicología (puntos fuertes, puntos débiles, disposiciones).
Muchos operadores en ciernes subestiman el tiempo y el esfuerzo necesarios para alcanzar la competencia, lo que conduce a un desánimo prematuro.
El trading es una actividad como cualquier otra.
No se necesita necesariamente un título, pero hay un aprendizaje y una formación que seguir, como cualquier otra cosa.
Conclusión - ¿Por qué pierden dinero los traders?
El trading no es una forma fácil de hacerse rico.
Es una profesión difícil que requiere una combinación única de habilidad, conocimientos y fortaleza psicológica.
La mayoría de los traders pierden dinero debido a una combinación de factores: falta de información, prejuicios psicológicos, dificultades técnicas y las implacables matemáticas del trading.
Los que triunfan suelen hacerlo tras años de estudio, práctica y experiencia ganada con esfuerzo.
El proceso habitual consiste en encontrar muchas dificultades y utilizar esa experiencia para aprender a hacer las cosas de otra manera.
Perfeccionan e iteran a lo largo del tiempo.
Desarrollan sólidas estrategias de gestión del riesgo, mantienen una estricta disciplina emocional y conocen a fondo la dinámica del mercado.
Aun así, el éxito no está garantizado.
La mayoría de las personas con éxito simplemente se indexan al mercado.
Para quienes se plantean operar, es importante tener expectativas realistas y una comprensión clara de los riesgos que conlleva.
La formación, la práctica con cuentas simuladas y la voluntad de empezar poco a poco y aprender de los errores son esenciales.
Sobre todo, los operadores en ciernes deben estar preparados para la posibilidad de pérdidas y nunca deben arriesgar más de lo que puedan permitirse perder.